Cuando yo llegué faltaba poco para que cerraran, pero aun así me dio tiempo a visitarla bien. Estuve alrededor de unos 45 minutos. La Ciudadela cuenta con un museo arqueológico dónde te muestra la evolución de ese lugar con más de 7.000 años de historia.
Todo es prácticamente ruinas, de su famoso Templo de Hércules solo quedan algunas columnas, pero el lugar es de una belleza inigualable. La situación de este lugar, situado en lo alto de una colina, te hace tener una vista panorámica 360 grados de la ciudad. El sol se estaba escondiendo y la luz en ese momento del atardecer atravesando las columnas del Templo de Hércules eran increíbles.
Además, se veía todas las casas a lo lejos de un color entre rosado y anaranjado precioso, que junto a la llamada del Adhan (llamada a la oración que hacen desde la mezquita a los musulmanes) creaba una atmósfera totalmente mágica.